POLÉMICO EMPATE EN EL ´´TREISSE´´

En el primer tiempo los Azules no jugaron bien, a pesar de tener más tiempo la pelota que su rival, no lograron hilvanar juego asociado como así tampoco situaciones de riesgo frente a la valla contraria.

Central se mostró con el oficio de siempre, astuto, esperando su oportunidad. La tuvo en un penal mal cobrado por una mano que no fue intencional de Miró, pero Surracco desde los doce pasos la tiró afuera. Sin embargo, el propio Surracco no desaprovechó la exquisita asistencia de Chonquele a los 42 y definió cruzado ante la salida del arquero.

Si parecía cuesta arriba para el Depor, más conplicado aún se le presentó el panorama cuando a los 8 del 2do tiempo, se volvió a equivocar el árbitro Bustos.

Exequiel Fiorotto intentó impedir la salida rápida del arquero Perilli, correspondía cobrar tiro libre para Deportivo, la acción siguió y se produjo un leve roce entre los jugadores, el juez sancionó penal y expulsó incorrectamente al arquero de Deportivo, Fiorotto ejecutó la pena y colocó un 2 a 0 que daba la sensación de irremontable.

En inferioridad numérica, cuando las cosas no le salían, sacó a relucir lo otro, actitud y corazón, lo fue a buscar y lo encontró.

Determinante Ochoa ( ingresó para jugar la última media hora), a él le cometieron el penal que Tellechea cambió por el gol del descuento a los 28, en esa falta además se fue expulsado Fiorotto. Contagió a sus compañeros que crecieron en sus rendimientos, llevó al equipo arriba y le hizo creer a todo el estadio que se podía, y lo pudo, a los 43 conectó un centro desde la derecha, la pelota dio en la parte interior del palo derecho y vino hacia el medio a encontrarse con las manos de Margallot, pero el línea asistente Collazo ya había marcado con su bandera la mitad de la cancha, y el árbitro lo siguió.

Desde nuestra posición, la pelota en toda su circunferencia nunca ingresó. Paradojas del fútbol, ese grito de desahogo vino a traer justicia al resultado de un partido que desde lo emotivo tuvo un montón de condimentos.

Lo que viene lo que viene, el próximo sábado el clásico que paraliza la ciudad en la cancha de Juventud, pero esa, esa será otra historia!


Fuente: Dario Eckerdt